Solo a Eduardo Toral se le podía ocurrir catalogar las mil y más maneras de morir en unos cuantos relatos. Morir de infección, o cansado de vivir o... Hay quien resiste tres naufragios, pero cae ante una ramplona angina de pecho, quien muere devorada su yugular por un can, y quien consigue la única probabilidad estadística de ser alcanzado por un rayo...